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Tzontecotl

Solo el que no nace no llega a ser calavera
Solo el que no nace no llega a ser calavera
Elena Grünstein


Desde la víspera del 1 y 2 de noviembre las calles se empiezan a inundar de flores de todos tipos y colores, aunque predomina el naranja del cempaxochitl; hay también calacas de cartón o papel maché, calaveras de chocolate, azúcar, amaranto y de las vitrinas de las panaderías asoman los panes de muerto con sus huesitos de harina esponjados; se ven ofrendas, altares, representaciones de la muerte que se aleja mucho de la imagen triste y macabra que toma en otras culturas.

De norte al sur del país se realizan fiestas y rituales que varían de región a región, aunque por lo general es común la asistencia a cementerios para limpiar las tumbas y adornarlas con flores.

Además de la visita a los panteones; en plazas públicas, centros de trabajo, escuelas y hogares se colocan ofrendas o altares en honor de quienes han muerto; esos rincones son decorados con flores, alimentos, bebidas, fotografías y golosinas, entre otras cosas. Las calaveras son uno de los símbolos más representativos de estas fiestas: las hay dibujadas, recortadas en papel de china, hechas con cartón o con trozos de periódico y engrudo. Se dice que sus antecedentes simbólicos se encuentran en las imágenes de los rostros descarnados y las figuras cadavéricas de algunas deidades aztecas como Mictlantecuhtl — señor de las profundidades de la tierra donde moran los muertos — y su esposa Mictecacihuatl, la Coatlicue — la vieja madre de todos — y Miquiztli —dios de la muerte.

También es una tradición escribir textos breves llamados calaveras literarias, que generalmente son en verso y narran de forma graciosa algún suceso relacionado con la muerte de cierto personaje que bien puede estar vivo.

Las simpáticas y variadas formas que los mexicanos hemos encontrado para representar a la muerte a través del tiempo, han transformado a ese ser opaco y triste, en uno coqueto, alegre, bromista, hábil, divertido y sarcástico. En México la muerte se sufre cuando sucede, pero el 1 y 2 de noviembre se pinta, se escribe y se come…

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